Entrevista realizada por la revista CONOSUR

" Como olvidar el día que perforaron el primer pozo. Era noviembre de 1958. Yo ubique el primero. Mi trabajo era clavar la estaca en el lugar indicado; después vino el equipo y lo perforo". En los muy celestes ojos de José Dunaj se refleja todavía la emoción de aquellos días. Se entiende: esos hombres, hace 60 años, estaban forjando la historia grande de la región. Y no es poca cosa saber que uno está en la memoria de una colectividad.

Dunaj nació en Comodoro Rivadavia el 12 de junio de 1930, lo que lo transforma en uno de los más auténticos pioneros. Su apellido proviene de la tierra de sus padres- la hoy República Checa- y significa Danubio, como el rio que inspiró el famoso vals. Ellos habían llegado de Europa en 1922, en busca, como muchos del "gran sueño americano", luego de sufrir las consecuencias económicas de la Primera Guerra Mundial.

"Primero vino mi papá a buscar trabajo en pleno primer boom petrolero y después le mandó plata a mi madre para que viniera con mi hermana mayor, que hoy tiene 87 años. Le dijo por cartas: "Venite que acá podemos comprar una casa". Ella no respondió enseguida y entonces papá le mandó otra carta diciéndole: "Dale venite, porque si no, me consigo otra". A los dos meses mamá ya estaba acá", cuenta riéndose Dunaj.

De aquel Comodoro en pleno crecimiento, Dunaj recuerda: "la calle repleta de inmigrantes de todas las nacionalidades que se te ocurran; la ciudad que solo llegaba hasta la calle Belgrano, los corsos en la calle San Martín y lo que significó para todos el boom petrolero, por supuesto".

En 1948, Dunaj comenzó a dedicarse a la topografía. Su primera estaca la clavo en el Aeropuerto General Mosconi, a los 18 años de edad. Cinco años después, inició otra de las más trascendentes misiones de su vida: su propia familia que le dio cuatro hijos Susana(54), Ana María(52), Adriana(49) y Eduardo(46), 11 nietos y, hasta el momento, 5 bisnietos.

UN JOVEN DE 79 AÑOS

Basta charlar un rato con él para admirar su vitalidad, para reconocer su energía. Y para imaginar que, sin ese temple, habría sido imposible trabajar en plena Patagonia, en el medio del campo, con la tecnología que existía hace seis décadas.

También su temperamento explica cómo fue capaz de haber enfrentado dificultades severas de salud y seguir aun con ganas de disfrutar a fondo de la vida. Dunaj ingreso a la industria petrolera en YPF, donde llegó como peón y terminó como encargado de la Oficina de Topografía: "Al mes de trabajar ahí gané un concurso y subí como diez categorías. Estuve tres años, hasta los contratos petroleros del "58. En ese momento clave vinieron muchos "gringos" con plata pero como los argentinos nos adaptábamos mejor, los cambiaron a todos por gente de acá."

Dunaj fue tentado nuevamente por la persona que consideraba mas importante para su desarrollo profesional-el ingeniero Aristeo Rapanilli- para pasar a trabajar a Pan American Oil Argentina, que tenía adjudicada la zona de Cerro Dragón. Allí, en noviembre de 1958, con un teodolito Nernier de 20 y una brújula Brunton, era el anticlinal Grande, clavaron la estaca que haría historia.

"Había que bajar alambrados para llegar al sitio adonde los geólogos necesitaban ir. Yo dejaba un trapo blanco colgado para que supieran que había estado ahí", recuerda el topógrafo, quien sin animo alguno de parecer soberbio dice: "Yo cerraba los ojos y sabia a donde estaba el pozo". Tal vez por eso nunca mas dejo de trabajar para la industria.

Tras aquellos primeros encargos de Pan American Argentina Oil siguieron los contratos con Pérez Companc y Amoco, hasta que en 1982 termino de armar JD, su propia empresa. Para entonces ya era contratista de Bridas, Amoco, Bolland y otras compañías.

Asi, este hombre, capaz de reconocer palmo a palmo cada centímetro de la región, terminó escribiendo su propia historia.